¿Os imagináis una vida sin cambios? A todos nos afectan, y algunos de ellos pueden ser incluso dolorosos, pero tenemos que aceptarlos ya que la vida es un cambio constante. De nuestra actitud depende la manera en la que podemos recomponernos de ellos.

Aquí os dejamos unos consejos para poder seguir adelante y a aprender a asumir los cambios:

  1. Principalmente hay que reconocer que nada podemos hacer para que los cambios no sucedan, intentar detenerlos es un trabajo inútil, por lo que la predisposición es esencial.
  2. Como hemos comentado en el punto anterior los cambios son inevitables pero si pensamos con claridad, también son deseables ya que ¿Os imagináis una vida llena de monotonía?
  3. Algunas veces retroceder es ir hacia adelante, una vez finalizado “el duelo” podremos comprobar nuestra nueva situación y hasta donde hemos llegado.
  4. Cambiar significa una pérdida, algo que deja de ser de una determinada manera, cuanto antes seamos conscientes de ello, antes nos recuperaremos.
  5. Nada nos ata al pasado, recuerda que cada día es una nueva oportunidad para mejorar, una vez aceptados los cambios, tenemos numerosas de nuevas posibilidades por delante.

Nuestro entorno está en constante transformación, incluso nosotros mismos, y aceptar los cambios con flexibilidad es fundamental para alcanzar la felicidad.