Superar un examen tipo test es, en la mayoría de los casos, el objetivo final de la preparación de una oposición, ya que casi todas se basan en este tipo de prueba para valorar la capacitación de los candidatos. Esto hace fundamental que sepamos cómo enfrentarnos a ellos desde que empezamos a estudiar.

Cuando por fin llega la fecha de realización de la prueba y llegamos a la sede donde se realizará la prueba lo fundamental es mantener la calma. Esto que parece muy obvio puede ser sumamente complejo cuando empezamos a ver los nervios en los rostros de los demás opositores, escuchar dudas y comentarios en conversaciones ajenas y sentir en el aire una tensión de las de “cortar con cuchillo”. En ese momento debes recordar que estás preparado/a, que controlas el temario y, por supuesto, nuestros consejos para enfrentarte a este tipo de pruebas con mayores posibilidades de éxito.

Y es que un examen tipo test se supera con dos cosas fundamentales: estudio y entendiendo qué son y cómo se han de realizar.

 

  • Prepara bien el material: Estudia con tiempo suficiente y asegúrate de tener una comprensión clara de los temas que se cubrirán en el examen.

  • Familiarízate con el formato del examen: Asegúrate de conocer el tipo de preguntas que se presentarán en el examen, el número de opciones de respuesta y el tiempo que tendrás para completar cada sección.

  • Practica con exámenes anteriores: Practica con exámenes anteriores para que puedas acostumbrarte al formato de las preguntas y al ritmo del examen.

  • Lee cuidadosamente las preguntas: Asegúrate de leer cuidadosamente las preguntas y las opciones de respuesta antes de seleccionar una respuesta. Si no estás seguro de la respuesta, puedes marcar la pregunta y volver a ella más tarde.

  • Descarta las opciones incorrectas: Si hay opciones de respuesta que claramente no son correctas, descártalas para reducir tus opciones y aumentar tus posibilidades de elegir la respuesta correcta.
  • No te quedes atascado en una pregunta: Si te encuentras atascado en una pregunta, sigue adelante y responde a las preguntas más fáciles primero. Si te queda tiempo, vuelve a las preguntas que dejaste en blanco.

  • Administra tu tiempo: Administra bien tu tiempo para asegurarte de tener suficiente tiempo para responder a todas las preguntas.

  • No cambies tus respuestas a menos que estés seguro: A menos que estés seguro de que has cometido un error, no cambies tus respuestas, ya que es más probable que cambies una respuesta correcta a una incorrecta.

  • Mantén la calma: Mantén la calma y no te preocupes demasiado si no sabes la respuesta a una pregunta. Recuerda que es sólo un examen y que puedes volver a tomarlo si es necesario.

 

Las pruebas no son más que oportunidades para superarse a uno mismo