Francisco García Gallo está de suerte y tiene motivos para sonreír. Su saber hacer ha hecho que en el lugar donde realizó las prácticas del Curso de Cocinero Profesional, el Restaurante Embassy, apostaran por él y haya conseguido quedarse trabajando entre sus fogones. Hoy hablamos con él para que nos cuente cómo ha sido el proceso y cómo está viviendo de esta experiencia.

¿De dónde viene tu pasión por la cocina?

Por mi familia ya que mi padre es cocinero y me lo ha inculcado desde pequeño. He aprendido muchas de las cosas que en mi familia y gracias a ella hoy tengo esta pasión por la cocina.

En el sector de la hostelería, ¿qué condiciones crees que tiene que tener el trabajador perfecto?

Lo fundamental la limpieza y poner los cinco sentidos en cada cosa que haces porque en cualquier momento te puede fallar algo.

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Realizaste con nosotros el Curso de Cocinero Profesional ¿cuál fue el motivo por el decidiste estudiar en Grupo Aranda Formación?

Me decidí a estudiar algo de cocina ya que no estudié en su momento. En ese momento un amigo mío me habló bien de la escuela, me informé por Internet y como la información que encontré se adaptaba a lo que buscaba, me apunté con vosotros. La experiencia ha sido muy buena porque me lo he pasado muy bien y he aprendido mucho.

 

¿Hasta qué punto has aplicado los conocimientos adquiridos en la Escuela de Hostelería y Turismo en tu trabajo en Embassy?

Es verdad que hay diferencia entre la teoría a la práctica pero el haber estudiado te ayuda muchísimo a poder trabajar aunque en cada sitio se trabaja de una forma diferente. La base que tengo es perfecta

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¿Cuál es tu mejor recuerdo de la escuela?

Lo que más me gustó eran las prácticas porque nos lo pasábamos muy bien y los profesores nos explicaban muy bien todo lo que teníamos que hacer.

¿Cómo viviste las prácticas en este selecto restaurante?¿Y la noticia de la contratación?

Fue una gran experiencia. Los compañeros se portaron muy bien conmigo y tenía muchas ganas de venir todos los días porque cada día aprendía algo nuevo. Cuando me dijeron que me iban a contratar no me lo creía. Llevaba sin trabajar como dos años y fue una gran noticia para mí.

Háblanos de cómo es el proceso de trabajo y el día a día en el restaurante…

Comenzamos por la mañana y ya desde primera hora del día hay muy buen rollo en la cocina. Siempre entramos dispuestos a trabajar y como hay bastante trabajo y la organización es muy buena, la jornada laboral se hace muy amena.

¿Qué recomendaciones les darías a aquellos que dudan sobre si seguir esta carrera profesional?

Les diría que todo se aprende, que hace falta ganas de aprender. También les diría que si estudian y no pueden ejercer de cocinero, siempre puedes hacerlo en tu casa, para tu familia, para tus amigos… A nivel personal es algo muy útil que vas a poder utilizar cuando quieras.

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