Actualmente la posesión de un título formativo que acredite una formación recibida abre muchas puertas que para quién no lo tiene están cerradas. Hoy hablamos con Mercedes Eiranova, alumna del Curso de Cocinero Profesional de la Escuela de Hostelería Aranda Formación que ha decidido seguir formándose, y actualmente trabaja en la Gastrotaberna Noniná Rosales, un espacio único en el centro de Madrid.

¿Cuándo te diste cuenta que querías trabajar entre fogones?

Fue por circunstancias del destino. Mi padre era un gran cocinero y teníamos un restaurante en Galicia. Con 15 años comencé a ayudar en el restaurante y a esa edad empecé a aprender a cocinar. Me gusta muchísimo la cocina.

¿Con qué estilo de cocina te identificas más?

Sobre todo con la cocina tradicional y con la de mercado. La cocina de autor también me gusta porque me gusta innovar y soy creativa. La cocina iberoamericana me gusta bastante y de ese tipo de gastronomía la que más domino es la chilena porque estuve trabajando en un restaurante chileno como jefe de cocina mucho tiempo.

Desde tu punto de vista, ¿cuál es la virtud más importante en un cocinero?

La organización y la rapidez. Si no eres una persona organizada en cocina no puedes trabajar, y si no eres rápido tampoco. En muy importante saber dominar el estrés y tener paciencia para trabajar en una cocina.

Tienes una larga trayectoria en el mundo de la hostelería con más de 20 años trabajando como cocinera, ¿por qué decidiste formarte en una escuela de hostelería?

Lo hice por tener un título que respaldara mis conocimientos. Hoy en día sin título no vas a ningún lado.

Estudiaste en la Escuela de Hostelería Aranda Formación el Curso de Cocinero Profesional, ¿cómo fue tu experiencia? ¿Qué es lo que más te gustó?

Mi experiencia fue muy fácil y positiva. Lo que más me gustó fue el profesor. Mi profesor tiene una gran trayectoria profesional y sabe mucho. La relación ha sido muy buena y me parece un gran docente.

Actualmente estás trabajando en la Gastrotaberna Noniná Rosales, un espacio gastronómico en pleno centro de Madrid con un toque vanguardista ¿qué te aporta trabajar cada día aquí?

Me siento realizada profesionalmente. Estoy trabajando como yo quería. Estoy aprendiendo mucho de mis compañeros. Nos ayudamos mutuamente y estamos muy bien.

Para despedirnos, ¿qué es lo mejor de ser cocinero?

La satisfacción de agradar el paladar del cliente. Para mi cocinar no es un trabajo ¡yo disfruto cocinando!

La experiencia de Mercedes es solo un ejemplo de que nunca es tarde para la formación. Si deseas trabajar en el sector de la hostelería ¡consigue tu título y accede al empleo! Infórmate sin compromiso sobre nuestro Curso de Cocinero Profesional aquí.